Creo firmemente en la afirmación de que la risa es el mejor instrumento de mediación social. Para todos aquellos que habéis estado los últimos VIII Siglos bajo tierra, os diré que prestéis atención. Ríe cuanto más y mejor puedas. El 30% de las cosas es como se presentan y el 70% restante es cómo nos las tomamos. Aunque claro, dependiendo del caso ese porcentaje cambia. Son datos subjetivos. Soy un crápula de la risa, de esa risa que termina en tos. Un cínico empedernido de lo que no es mi yo y mi circunstancia, de las sombras de mi caverna que no son mi mundo sensible. Especialmente de aquellas sensaciones que no se pueden oler, sentir y tocar. Así que la importancia ajena que se le da, es lo que más hace que me tronche de risa. Aún a sabiendas de que es verdad. Pero no la mía, para mí son simples interpretaciones que el libre albedrío de la mente le da.
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