"MAR, MAR, MAR"

Adéntrate en el inocuo mar. Deja que la sal se introduzca por tus poros y goza del buen equilibro que en él existe. La arena blanda es pisada antes de dejarte llevar por la corriente, con esa grata sensación de rozar con los dedos una nube sumergida de arena y conchas. Esas conchas muertas que quedaran fosilizadas para la posteridad, rodando de acá para allá al son que las mueven las corcheas de la marea. Frota las escamas de tus instintos y no tengas miedo al oleaje. Pues seguramente en tu camino encuentres botellas con mensajes en su interior. Baila junto a los corales y corretea con los peces mientras espantas a los depredadores con burbujas. Nada entre las algas y busca el refugio de las caracolas. Pues estas últimas guardan el secreto sonoro de los azotes del mar. Atrévete a coquetear con las ballenas y los delfines saltaran por tu cabeza mientras la luna tiñe de blanco la superficie. Esa a la que por desgracia, debes salir para respirar….