La mañana amaneció fría y dispersa. Tenía una intuición jocosa sobre lo que pasaba en el día a día en el mundo. Ya no me interesaban todas las atrocidades que se comenten diariamente sin que nadie haga nada para remediarlo. He luchado, he estado siempre al pie del cañón, pero finalmente lo único que he conseguido ha sido una victoria pírrica. El resto de gente con las que había que contar nunca aparecieron. De haber conseguido la gloria seguro que si hubieran salido para disfrutarla. La observación directa y las hojas de control incluyen hábitos, actitudes y destrezas que todos tendremos que sufrir. También debo decir que me alegro de perder, pues como no hemos luchado todos, hemos perdidos todos y sufriremos las mismas consecuencias. Así que dándole la espalda al mundo me rio incansablemente de todos aquellos a los que próximamente les darán por el ojal….
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